Una de las peores experiencias que cualquier residente de Nueva Jersey puede tener es ser diagnosticado erróneamente. Lamentablemente, esto sucede a veces a los pacientes que son obesos. Cuando los médicos son parciales, pueden pasar por alto fácilmente los signos de una enfermedad grave y descartarla como relacionada con la obesidad.
Comprender los prejuicios sobre el peso en medicina
Se supone que los médicos deben cuidar y atender a sus pacientes. Sin embargo, eso no siempre ocurre; son humanos, lo que significa que algunos pueden tener prejuicios contra determinadas características, como la obesidad. Según un estudio, algunos profesionales sanitarios tienen estereotipos sobre las personas obesas. Esto puede dar lugar a una atención médica deficiente y diagnóstico erróneo cuando los pacientes acuden al médico con preocupaciones legítimas sobre su salud.
Diagnósticos erróneos debidos a prejuicios
Los pacientes obesos suelen tener experiencias negativas con los médicos. Una mujer pidió cita con su ginecólogo/obstetra a causa de un dolor pélvico. El médico la interrogó sobre su dieta y sobre si incorporaba el ejercicio a su rutina diaria. En lugar de intentar darle un diagnóstico, el médico desestimó sus preocupaciones y le dijo que perder peso le ayudaría.
Sin embargo, tras una ecografía, la mujer se enteró de que tenía un tumor en uno de sus ovarios. En ese momento, lo último que esperaba la paciente era ser víctima de negligencia médicaPero el médico desestimó su preocupación por el crecimiento. Fue entonces cuando obtuvo una segunda opinión de otro médico que no compartía los prejuicios del primero.
Aunque un diagnóstico erróneo no ponga en peligro la vida del paciente, puede tener consecuencias negativas. En el caso de esta mujer, tuvo problemas de infertilidad y necesitó ayuda para concebir. Aunque su tumor ovárico era benigno, era grande y requería la extirpación del ovario y parte de la trompa de Falopio.
Ningún paciente debe sentirse insignificante por su tamaño. Los médicos tienen el deber de "ante todo, no hacer daño", lo que significa tratar a todos los pacientes por igual y con respeto.